1.- Gestión de trámites aduanales

Si no cuenta con Registro de Padrón de Importadores y le urge importar, lo más conveniente es acudir a una importadora que ya esté registrada en los padrones para mercancías especiales.

Asimismo, y para asegurarse de que sus pedidos cumplan con todos los trámites y obligaciones fiscales ante la ley, una empresa logística con presencia en las principales aduanas del país, es su mejor opción.

2.- Búsqueda de proveedores

En caso de una importación esporádica, una comercializadora-importadora con experiencia le puede ayudar con la búsqueda de proveedores con las mejores condiciones.

Para ello, usted sólo debe proporcionar las especificaciones de lo que desea importar y recibir sus pedidos desde prácticamente cualquier parte del mundo.

3.- Compra y/o negociación de mercancía

Una importadora que tenga convenios con múltiples empresas de logística le garantiza el paso de sus mercancías desde cualquier punto de entrada y sin contratiempos.

Adicionalmente, una comercializadora que negocie por usted el precio de los productos directamente con el proveedor le puede ayudar a generar ahorros en sus operaciones de comercio exterior.

4.- Facturas y pagos efectivos

Una importadora profesional procesará por usted todos los pagos a sus proveedores, así como los cobros asociados (fletes, seguros, maniobras, despacho aduanal, etcétera).

Y al finalizar la operación, deberá entregarle una factura mexicana con todos los gastos e impuestos involucrados en la transacción, incluyendo deducibles como el IVA.

5.- Atención personalizada

La comercializadora ideal debe ofrecerle asesoría especializada en cada etapa del proceso, para que usted tenga la certeza de que sus pedidos se recibirán en tiempo y forma.